miércoles, 18 de julio de 2007

Ser uno mismo


Paseando por la ciudad me encontré con una de esas bellezas que de vez en cuando se dejan ver por territorio urbano. Era un precioso austin healey, no se que modelo era, era cabrio y blanco con el interior en piel beige. Me quede un rato "babeando" el coche lo merecía, la verdad que me dio que pensar. La pasión por los coches se demuestra así, la verdad que lo divertido de esta afición es hacerse con el coche que te gusta o si no con uno que te atraiga, disfrutar de las horas de taller, de su historia, de paseos donde hombre y maquina comulguen juntos. No es tan caro como parece, el problema es la administración, me da rabia que aquí en España no podamos disfrutar de nuestra pasión como nos merecemos. En muchos países la gente tiene "su" maquina, pero todo es ponerse, ojeando revistas de clásicos el mercado ofrece interesantes opciones. Con ayuda de amigos, familiares se puede comprender de que va todo esto...no nos engañemos. Y no tiene porque ser un clásico siempre hay coches que forman parte de nuestra "memoria histórica" ( la nuestra personal). Un r-5 turbo o un clio williams son tan validos o ese coche que siempre quisiste tener y ¿por que no? no nos engañemos...no nos engañemos.

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